Una vez que se analizan las variables que impactan en la calidad del desarrollo de sistemas y de conocer el ciclo de vida, es importante que una empresa u organización considere las tres diferentes fuentes o maneras de proveerse de sistemas. Cada una de éstas se explica a continuación:
El método tradicional: consiste en desarrollar el sistema internamente en la empresa o contratar servicios externos para ello. Esto se explicará más adelante al hablar de Outsourcing. En este método se desarrolla un sistema específico para las necesidades de una empresa en particular, en la mayoría de los casos se utiliza para desarrollar sistemas estratégicos debido a que no existen sistemas similares en el mercado. Por ejemplo, un sistema para determinar la mejor localización geográfica de una planta manufacturera o un sistema que pueda tomar información de competidores y proporcione alternativas de precios para la venta de un producto.
El método tradicional de desarrollo consiste en una serie de fases consecutivas que inician con un estudio de factibilidad de la realización del proyecto y terminan con la operación del sistema. A este método se le conoce como cascada o caída de agua debido a que las fases son consecutivas. A pesar de que se sigue un orden en la realización de cada una de las fases, es posible regresar la fase anterior para hacer correcciones en caso de ser necesario.
Al estar un sistema en operación el usuario puede darse cuenta si cumple con las funciones que requiere o si es necesario incrementar algunas otras. En este caso es necesario regresar a las fases anteriores y hacer las correcciones.
Las fases de que consta el método tradicional son las siguientes:
Factibilidad: Consiste en realizar un estudio para determinar qué tan factible es el desarrollo del proyecto, considerando los aspectos técnicos y económicos. Debe analizarse si en realidad un Sistema de Información ayudará a lograr los objetivos que se pretenden o si no es conveniente realizarlo, ya que hay maneras mejores de cumplir con los objetivos. La factibilidad corresponde a la fase de nacimiento del ciclo de vida de desarrollo de sistemas, en la cual se parte de una necesidad o requerimiento del usuario y se decide realizar o no el sistema.
Las fases de análisis, diseño, programación, pruebas e implantación del método tradicional corresponden a la fase de desarrollo que se presentó antes en el modelo del ciclo de vida.
Análisis: Consiste en determinar las especificaciones del usuario del sistema, pronosticar
los recursos que serán necesarios y estimar el tiempo de desarrollo. En esta fase se definen
los datos que se van a introducir al sistema y la información procesada que se generará vía reportes o pantallas de consulta. Es importante que el usuario responsable autorice por escrito el análisis antes de iniciar con el diseño.
Diseño: Una vez realizado el análisis se prosigue con la fase de diseño, en la cual se traduce el análisis en forma de pasos o algoritmos que constituirán la base para la programación. En esta etapa se diseñan los procedimientos que servirán para cumplir con el objetivo del sistema y la forma de cómo entrarán los datos al sistema. Además, se especifica el proceso para producir los resultados deseados y la forma en que se van a transmitir esos resultados al usuario. Por último, se define la forma en que los datos se almacenarán en la computadora.
Programación: Consiste en elaborar los programas considerados en el diseño para cumplir con lo especificado por el usuario. Si la fase anterior se realizó adecuadamente, los encargados de desarrollar los programas sólo deberán seguir la secuencia que se especifica en el diseño. En esta fase se inicia la elaboración de la documentación del sistema, la cual servirá para que el usuario sepa cómo operar el sistema y qué hacer cuando se presente algún problema.
Pruebas: Consiste en verificar si el sistema cumple con las especificaciones del usuario y su correcto funcionamiento; es decir, probar que haga lo que el usuario desea y que lo haga bien. Antes de implantar un sistema debe probarse utilizando datos ficticios y reales con el fin de cerciorarse de que está libre de errores, ya que, si un error no se detecta, impactará de manera negativa durante la operación del sistema.
Implantación: Consiste en instalar el sistema en el ambiente en que operará y en realizar los procesos necesarios para que opere correctamente. Al terminar esta fase el usuario puede iniciar con la operación real del sistema, para lo cual requerirá capacitación sobre el uso adecuado de cada una de las funciones que se realizan. En esta fase es muy importante que el usuario participe activamente para que la capacitación sea exitosa y después pueda operar el sistema en forma correcta.
Operación: Consiste en que el usuario utilice el sistema desarrollado en el ambiente real de
trabajo, es decir, que trabaje con él para cumplir con los objetivos deseados al momento de definirlo. Esta fase del método tradicional corresponde a la fase de operación presentada en el modelo del ciclo de vida de sistemas.
Como ya se mencionó, las fases anteriores son consecutivas, el resultado de una es el inicio de la otra, pero es posible regresar a la fase anterior y, si es necesario, hacer correcciones o agregar nuevas funciones. Existen dos conceptos relacionados con el proceso de aseguramiento de la calidad durante el desarrollo del sistema al utilizar la alternativa del método tradicional: El usuario del producto desarrollado es el factor más importante en el establecimiento y evaluación de la calidad, es decir, el usuario es quién determina si el sistema satisface con sus requerimientos. Es mucho menos costoso corregir un problema de calidad en sus primeras etapas antes de que el problema se envuelva en quejas del usuario y resulte en crisis.
La compra de paquetes: consiste en adquirir paquetes desarrollados y terminados o desarrollados de manera parcial, por otras compañías que se encuentran en el mercado de desarrollo de software. Por ejemplo, comprar un paquete para el manejo de una caja registradora de una empresa comercial o un paquete que sirva para llevar la contabilidad. Hay ocasiones en que una empresa necesita un sistema que ya se encuentra disponible en el mercado, en este caso resulta más costeable comprarlo que desarrollarlo utilizando el método tradicional. La compra de paquetes consiste en adquirir los sistemas que la empresa necesita, y ésta elige entre los que están disponibles en el mercado, es decir, ver y analizar los diferentes sistemas que ofrecen las empresas que se dedican sólo al desarrollo de paquetes y determinar cuál o cuáles son útiles para la empresa.
Un error en la compra de paquetes puede impactar mucho en las operaciones diarias de una empresa, provocar un incremento en costos y, por consecuencia, una disminución de las utilidades y del nivel de servicio a clientes y usuarios.
Debido a lo anterior, el comprador debe asegurarse de la calidad del sistema que está adquiriendo. Para ello debe tomar en cuenta lo siguiente:
- Que el paquete satisfaga todos los requerimientos del usuario, es decir, que cumpla con los objetivos.
- Que opere con alta confiabilidad, que no ocurran errores con frecuencia.
- Que sea entregado a tiempo para poder iniciar con su operación.
- Que cumpla con los requerimientos de presupuesto, que no sea muy costoso o que el costo se justifique.
El cómputo del usuario final: consiste en que el usuario final del sistema sea el que desarrolle sus propias aplicaciones, para esto utiliza las herramientas computacionales disponibles como son los paquetes y lenguajes de cuarta generación. Normalmente no se requieren conocimientos profundos de programación para este tipo de aplicaciones. Ejemplo de esto es un modelo de planeación financiera desarrollado directamente por el Gerente de Finanzas o utilizando Excel.
El cómputo de usuario final se refiere al sistema que se desarrolla directamente por el usuario final, utilizando herramientas de desarrollo de alto nivel sin la participación operativa de analistas o programadores del área de Informática. Un ejemplo de esta alternativa es el desarrollo de un modelo de pronósticos en Excel, que se realice por un Gerente de Finanzas de una empresa, que es quien lo utilizará. Este método difiere en varios aspectos del método tradicional.
Cuando se desarrolla un sistema utilizando el método tradicional es necesario definir todos los requerimientos en la fase inicial de desarrollo, cuando el usuario desarrolla su propia aplicación los requerimientos se pueden ir integrando conforme se va realizando este proceso, ya que el mismo usuario es quien los define y desarrolla. El papel del analista de sistemas varía, en el caso del método tradicional es completamente responsable del análisis y del desarrollo, y en el caso del cómputo del usuario final únicamente asesora y aconseja a quien lo usará.
Las aplicaciones que el usuario final desarrolla para su uso generalmente son sistemas de soporte a la toma de decisiones, los cuales apoyan sus funciones y le permiten realizar análisis de sensibilidad para ver qué pasa si se presenta alguna situación en particular. Un ejemplo de lo anterior puede ser el tratar de analizar efecto que tiene sobre la utilidad del negocio el incremento en el precio de venta de algún producto. En el caso del método tradicional, con mayor frecuencia se desarrollan aplicaciones, que apoyan las operaciones transaccionales de una empresa o que recolectan información para apoyar el proceso de toma de decisiones. Tal puede ser el caso de un sistema de facturación o de nómina.